Publicado, 02-03-2006
Xavier Caicedo Ferrer, profesor de la Universidad de Los Andes, es reconocido ampliamente por sus contribuciones sobre lógica matemática, en especial sobre la teoría de modelos. Por su trayectoria académica recibió el Premio a la Vida y Obra de un Científico Colombiano en 1999 y el Premio Nacional de Matemáticas 2005.
Perfil elaborado en enero de 2006
El 10 de agosto de 2005 Xavier Caicedo recibió el Premio Nacional de
Matemáticas otorgado por la Sociedad Colombiana de Matemáticas. Con
este reconocimiento se hizo un homenaje a quien es considerado uno de
los precursores de la lógica moderna en Colombia, formador de
brillantes matemáticos y autor de valiosos aportes a una rama del saber
que, aunque parece esotérica y extraña para la mayoría de personas, es
fundamental y está presente en la vida cotidiana de todos.
Nacido en Cali en 1944, Caicedo es Licenciado en Matemáticas e
Ingeniero de Sistemas de la Universidad de Los Andes, realizó una
maestría en Matemáticas en la Universidad de Ottawa, Canadá, y estudió
su doctorado en la Universidad de Maryland, en College Park, Estados
Unidos. Fue Director del Departamento de Matemáticas en Los Andes y
actualmente es profesor titular e investigador de este departamento. En
1999 ganó el Premio a la Vida y Obra de un Científico Colombiano que
otorgó la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
y es miembro de un gran número de asociaciones científicas nacionales e
internacionales.
Es autor de cerca de 40 artículos publicados y ha dirigido igual número
de tesis de grado, heredando a los más jóvenes el rigor y disciplina
que lo han caracterizado en su trabajo.
{* title=Obra lógica}
Obra lógica
Xavier Caicedo tuvo el interés por comprender la razón de las cosas y
de los fenómenos naturales desde que era un niño. Cuando estaba en el
colegio no tenía una afición particular por las matemáticas, aunque ya
disfrutaba de cuestionar el sentido filosófico de lo que ocurría en el
mundo y trataba de descifrarlo.
Su permanente inquietud intelectual siempre estuvo ligada a su
inclinación hacia lo técnico y lo mecánico. Recuerda que cuando era
joven lo deslumbraron los avances de la ingeniería que marcaron la
carrera espacial, despertando su interés por estudiar cómo funcionan y
se crean objetos altamente sofisticados. Con ese ánimo ingresó a la
universidad.
"Primero estudié arquitectura y al poco tiempo me pasé a ingeniería,
las matemáticas llegaron después, en parte porque no existía la
carrera". Fue en esos años de estudiante en la Universidad de Los Andes
que se encaminó definitivamente en esta última disciplina, en
particular motivado por las clases de profesores como Henri Yerli y
Peter Konder. El ánimo por seguir profundizando en temas más complejos
le hizo ver que era necesario dar inicio a estudios de posgrado más
específicos.
"Mi interés fundamental han sido la lógicas no tradicionales porque
tienen mayor capacidad expresiva para modelar mundos posibles y además
permiten interrelacionar diferentes sistemas. Así como hay álgebra
tradicional y álgebra abstracta, hay lógicas de primer orden y otras
más complejas".
De acuerdo con el científico, la lógica matemática es una rama
relevante para todas las áreas de las matemáticas y en los últimos 50
años ha cobrado aún más importancia en especial para el desarrollo de
sistemas de computación más avanzados que exigen modelos más complejos.
"Modelar quiere decir poder expresar un fenómeno físico en lenguaje
matemático, encontrar las leyes lógicas que gobiernan ciertos procesos
del mundo; la lógica tradicional corresponde a la matemática
tradicional, otras lógicas abren nuevas maneras de ver las cosas y a
mundos posibles que requieren de más precisión y que no son
necesariamente el mundo real," explica Caicedo.
De acuerdo con Fernando Zalamea, profesor de la Universidad Nacional de
Colombia, en la presentación que leyó sobre la vida y obra del doctor
Caicedo el día de la entrega del Premio Nacional de Matemáticas:
"La visión investigativa de Caicedo cubre un espectro muy amplio de la
matemática, utilizando permanentes cambios de puntos de vista y nuevas
perspectivas donde se trastocan e invierten los métodos usuales de
ataque. Su rango de intereses y realizaciones —sustentado siempre por
una gran fluidez técnica— incluye temas variados en lógica matemática,
topología y álgebra. Se trata de tres enormes panoramas de la
matemática, a menudo dispersos, en los cuales Caicedo ha logrado
explicitar profundos cruces que habían pasado inadvertidos. Cualquier
matemático podría sentirse satisfecho con realizar trabajos de punta en
una subárea de esos panoramas, pero el trabajo de Caicedo trasciende
con creces sus investigaciones puntuales".
Es así como ha elaborado trabajos acerca de técnicas de back-and-forth
generalizado en lógicas abstractas, calibraciones de propiedades de
definibilidad en fragmentos monádicos de esas lógicas,
caracterizaciones puramente topológicas de axiomas y propiedades
generales en teoría abstracta de modelos, teoremas de representación
para clases de álgebras y clases de grafos, así como teoremas de
representación para clases de lógicas abstractas, construcción y
aplicaciones de lógica de los haces y definiciones y ejemplos de nuevos
conectivos intuicionistas, entre otros temas.
{* title=Vocación académica}
Vocación académica
Otra preocupación constante de Caicedo ha sido fortalecer las
relaciones interacadémicas siempre "abriendo compuertas para sus
discípulos y colegas colombianos más jóvenes", como afirma Zalamea. "En
los últimos años ha habido progreso, pero no a la velocidad que
quisiéramos y aún estamos rezagados, incluso con respecto a otras
naciones latinoamericanas, en parte porque el desarrollo de las
ciencias es muy reciente en nuestro país", señala Caicedo.
De ahí que frente a un tema como la "fuga de cerebros", afirme que es
un error tratar de retener a la gente "porque sí". Para él, mientras en
Colombia no se ofrezcan las ventajas académicas disponibles en las
universidades de los países desarrollados, impedir que los jóvenes se
vayan sería inconveniente. "Enriquece más al país que vayan y vuelvan,
pero si algunos deciden no regresar no debe ser preocupante, siempre y
cuando mantengan las conexiones, los canales de comunicación y el
contacto con los que están acá".
Para el doctor Caicedo es claro que es una visión facilista pensar que
el problema radica en que los jóvenes profesionales e investigadores
emigren; para él, el verdadero problema está en que toda la capacidad
de esos cerebros quede desaprovechada. En su opinión, dar apoyos
económicos para que se vayan es la filosofía correcta porque en un país
desarrollado van a acceder a programas y ambientes mucho más
consolidados que los ofrecidos acá y por eso no debe condicionarse su
retorno.
"El día que un muchacho venezolano, brasileño e inclusive europeo, diga
‘me voy a Colombia a estudiar esto o lo otro' estaremos en igualdad y
les podremos decir con tranquilidad a los muchachos colombianos,
quédense". El año pasado, consecuente con estas ideas, Caicedo fue
nombrado miembro de The Academy of Sciences for the Developing World
(TWAS), organismo que tiene como objetivo principal promover la
capacidad y excelencia científica para el desarrollo sostenible de
países en vía de desarrollo y desde el cual impulsará el
fortalecimiento del nivel académico e investigativo.
Para Caicedo seguir enseñando es una de las motivaciones más fuertes de
su vida. "Espero que el tiempo me alcance para resolver tantos
problemas matemáticos que tengo", cuenta este hombre que entre símbolos
y "garabatos" representa y descifra las abstracciones que explican la
lógica arcana del pensamiento y del mundo.