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Galería de Investigadores - Matemáticas y afines

John Henry Reina

Publicado, 21-06-2012

De niño nada indujo a John Henry Reina Estupiñán a estudiar Física, sin embargo hoy es uno de los investigadores colombianos reconocidos internacionalmente en el área de la física teórica y cuántica.

John Henry Reina

Autor: Mónica Quintero G. - Periodista Universia Colombia

Actualmente dirige el Grupo QuanTIC, en la Universidad del Valle, recientemente ganador del Premio Programa de Intercambio Científico Colombia- Alemania (Colciencias-DAAD).

Perfil elaborado en noviembre de 2008

John Henry Reina Estupiñán siempre ha sido un hombre preguntón y muy observador. Recuerda que en su niñez su mamá, doña Seneida Estupiñán, le decía que era ‘demasiado curioso’. “Sin quererlo, solía preguntarle cosas que ella no sabía responderme”, dice, aduciendo a un don natural el indagar el cómo y el porqué de las cosas.

Durante los tres últimos años de estudios secundarios, “mis intereses por las matemáticas se afianzaron debido a los primeros acercamientos que tuve hacia la Física. Siempre me llamó la atención las descripciones y predicciones que del mundo físico podían hacerse a través de formulaciones matemáticas precisas y relativamente simples, y afortunadamente conté con un buen profesor y orientador”, recuerda.

Tal vez esas ganas por ir más allá lo llevaron a buscar una beca para estudiar en el exterior, después de haberse graduado, con los máximos honores posibles, como Físico y Magíster en Física, en la Universidad del Valle. Se presentó a la convocatoria nacional que abrió Colciencias en 1998 para estudios de doctorado y ganó una para ir y al Laboratorio Clarendon y al Centro para Computación Cuántica de la Universidad de Oxford, Inglaterra, a adelantar estudios en Física Teórica e Información Cuántica.

Siendo todavía muy joven, empacó maletas y viajó a una ciudad que conocía a la perfección antes de estar en ella. “Oxford está a una hora y diez minutos de Londres, es una ciudad tranquila, de gente conservadora, callada y como yo soy hombre de pocos amigos, me acomodé muy bien a ese estilo de vida”, recuerda. “Hace un par de años, o algo así, encontré que al iniciar mis estudios de Física, tenía escrito en una hoja de cuaderno una lista de cinco universidades de prestigio mundial, donde deseaba ir a aprender mas cosas. Entre estas figuraba Oxford. Pocos años mas tarde, el deseo se haría realidad, casi sin darme cuenta”.

Estudiar en una ciudad londinense es para muchos jóvenes colombianos todo un sueño, pero para el profesor Reina era llegar a una población de 140.000 habitantes, en donde 30.000 de estos pertenecen al colectivo estudiantil, por tanto una ciudad con una imagen jovial pero de ambiente cosmopolita acentuado, a pesar de la solemnidad de sus raíces del siglo XII.

La experiencia fue totalmente diferente a cualquier cosa que se hubiera imaginado. No niega que dominar el inglés en más de un 70% le facilitó la vida, pero lo que más lo impactó fue encontrarse con otro mundo, con otras costumbres, otra gente, y sobre todo, otra forma de ver la vida. “Dediqué mi tiempo a estudiar y a entender muchas de las cosas que ahora me imponía mi nuevo entorno. Fue muy interesante, por ejemplo, encontrarme con científicos de respetabilidad mundial y poder conversar e intercambiar ideas directamente con ellos. Esto brinda otra perspectiva en lo que concierne al rumbo que toman las ideas que nutren la física de frontera actual. Eso es lo que trato de transmitirle a mis estudiantes, que todo es posible y que nada se consigue sin esfuerzo”, comenta.

Recuerda que los tutores esperaban mucho sus estudiantes, “estar en Oxford te pone en un plano en el que las expectativas son muy grandes, casi tácitamente se piensa que uno, por el sólo hecho de estar allí, puede resolver cualquier problema!; esa presión hay que saber llevarla para no ‘reventar’ a medio camino. Afortundamente me fue bien y estoy satisfecho con los logros alcanzados”.

Su investigación en Oxford se basó en aplicaciones de la teoría cuántica, la teoría de los atómos y moléculas, a procesos de manipulación y transmisión de información cuántica en sistemas de nanoestructuras (nombre debido a su tamaño, comparable al de las distancias entre moléculas en la naturaleza), las cuales son creadas artificialmente en el laboratorio pero que pueden reflejar el ‘comportamiento’ de los átomos, aunque suene redundante, de forma natural. Dichas nanoestructuras poseen la ventaja que pueden ser fabricadas de tal manera que su estructura electrónica y sus propiedades ópticas pueden ser diseñadas y manipuladas artificialmente de acuerdo a los requerimientos de los sistemas físicos que se utilizan como hardware para computación cuántica, por ejemplo.

“Mi investigación la realicé desde el punto de vista teórico, específicamente en el área de información y óptica cuántica, con implementaciones en ‘atomos artificiales’, nanoestructuras de estado sólido. Construí modelos a través de los cuales podía hacer predicciones de cosas que podrían ocurrir si alguien fuese a realizarlo en el laboratorio”, explica el doctor Reina, quien a pesar de ser una persona joven, tiene 36 años, ha conseguido lo que resulta difícil para muchos otros docentes: conformar un grupo sólido y dinámico de investigación, que pertenece a la categoría A de Colciencias, el Grupo QuanTIC: Tecnología, Información y Complejidad Cuántica. En la actualidad, su grupo cuenta con tres estudiantes de pregrado, cuatro de maestría y uno de Doctorado. De estos, y de los anteriores formados en su grupo, un buen número ha realizado pasantías internacionales y otros realizan estudios de Doctorado en Alemania, Italia, Australia, Brasil y Mexico.

Estuvo durante seis años en Inglaterra, realizó su doctorado en poco mas de tres años, de donde pasó a vincularse como investigador anexo al Centro Internacional de Física (Bogotá, 2002-2004), y trabajó como Investigador posdoctoral en los Departamentos de Materia Condensada y de Ciencia de Materiales de la Universidad de Oxford, en colaboración con Grupos de investigación de la Universidad de Cambridge, entre 2002 y 2004.

El profesor Reina regresó a Colombia, a la Universidad del Valle, en el año 2005. Desde entonces, ocho estudiantes (4 de posgrado y 4 de pregrado) han sido graduados en su grupo QuanTIC y tres más de posgrado están próximos a hacerlo en el primer semestre del 2009.

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QuanTIC: Premio del Programa de Intercambio Científico Colombia -Alemania (Colciencias-DAAD)
El Grupo de investigación Tecnología, Información y Complejidad Cuántica (QuanTIC) del Departamento de Física de la Universidad del Valle, dirigido por el investigador John Henry Reina, fue seleccionado por el Programa de Intercambio Científico Colciencias-DAAD (Colombia-Alemania) para realizar investigación en el área de "dinámica de no equilibrio en sistemas cuánticos intrincados".

El Programa de intercambio científico convocado por los gobiernos de Colombia y Alemania busca intensificar la cooperación científica entre las universidades, grupos de investigación, centros de desarrollo tecnológico e institutos de investigación alemanes y colombianos, mediante el intercambio estudiantil y de investigadores. La propuesta del grupo QuanTIC, obtuvo la calificación más alta entre todos los proyectos presentados, con una nota de 9.7/10.0 y actualmente se encuentra trabajando en colaboración con grupos del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Freiburg, del Instituto de Física Teórica de Duesseldorf, y de la Universidad Técnica de Berlín, Alemania.


La colaboración realiza novedosos estudios en el área de sistemas en el dominio atómico y molecular, en nanoestructuras orgánicas, inorgánicas y biológicas, los cuales podrían permitir la construcción de dispositivos en la nanoescala para el procesamiento de información cuántica y también dilucidar algunos aspectos básicos de la física, a un nivel mas fundamental.

El grupo QuanTIC trabaja en varias líneas de investigación, de forma interdisciplinaria, en física de la información, materia condensada y óptica cuántica, tambien con intereses de investigación en biología y química cuántica. Los logros recientes más significativos están en los proyectos recientes titulados: “Quantum dynamics of entangled systems under non-equilibrium conditions'”, “Quantum control of electronic and spin properties in organic, inorganic, and biological nanostructures'”, “Quantum noise effects in solid state and molecular architectures: A quantum information processing perspective”, y “Study of electronic, optical, transport and critical properties of semiconductor and superconductor double-barrier and ring-like systems”, los cuales han producido alrededor de 20 publicaciones en revistas científicas internacionales en los últimos tres años. Es importante recalcar, anota el profesor Reina, que el apoyo financiero de Colciencias en estos proyectos ha sido definitivo en los logros obtenidos. Tambien agradece el apoyo del gobierno alemán, a través del DAAD.

Los impulsos


Para llegar a ser investigador postdoctoral de Oxford y Cambridge, el profesor Reina Estupiñán pasó por otras experiencias de estudio que lo llevaron a estar en el puesto que ocupa hoy. Al graduarse de su pregrado como Físico de la Universidad del Valle, se postuló a la beca de la Fundación Mazda, la cual le fue otorgada para realizar una maestría en Física Teórica en la Universidad del Valle. “Hacia finales del año 1994 me otorgaron la beca de la Fundación Mazda y como ya estaba tomando cursos del posgrado en Física, continué con mis estudios de Maestría allí mismo. Ahora pienso que debí haber ido a otra universidad y ganar experiencia en otras áreas, y en otros grupos de investigación. Pero todo llega a su momento”, y sonríe el profesor Reina, pues ya no hay marcha atrás.

Su investigación de Maestría consistió en analizar sistemas en estado sólido que se presentan de alguna manera como estructuras periódicas o cuasi-peródicas denominadas super redes. “Uno puede imaginarse planos de átomos con distancias de separación muy pequeñas (del orden de nanómetros, es decir, de una milésima de micra, la cual a su vez es una unidad que resulta al dividir un metro en un millón de partes iguales). Analicé ciertos comportamientos de las oscilaciones electrónicas colectivas en estas estructuras y desarrollé cálculos analíticos y tambien computacionales”, explica.

Cuando terminó su Maestría, en 1997, se vinculó a la Universidad del Valle como Profesor Auxiliar y después de dos años tomó la decisión de salir del país. “Creo que no fue tarde mi salida del país, pero si pienso que hubiese podido haber sido antes. Estar en otros contextos académicos y culturales le cambia a uno el panorama de la vida, sobre todo cuando se es muy joven”, dice.

La gran combinación
Cuando no está en su laboratorio de cómputo, el profesor Reina Estupiñan prefiere el deporte y la salsa clásica, esa de los conocedores del género musical; ese ritmo colombiano que se encuentra en la venas de cada caleño y que sale a relucir en una gran pista de baile y con una buena pareja.

Aunque no prefiere bailar por encima de sus investigaciones, si acepta que con su familia sale a divertirse tanto como puede. Su esposa, bióloga inglesa y mano derecha en todos los proyectos que decide emprender, y su hijo, de casi tres años, son los motores de su vida, quienes están por delante de cualquier otra cosa, según explica vehementemente, con brillo en sus ojos.

Del resto de su familia, dice estar en contacto con su mamá, quien vive en Venezuela, al lado de su hermano directo y sus otros tres hermanastros. “Mi papa murió a una edad muy temprana para mí y mi familia emprendió un nuevo camino”, aclara, un camino que él no siguió, pues es el único miembro que vive en Colombia y que se dedica a la investigación científica.

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