La nueva propuesta de biodigestores desarrollados hasta el momento por Eric Peterson, docente de Ingeniería Bioquímica en la Universidad Icesi, consta de dos tanques azules de 50 galones, tubos de pvc, mangueras, pegante, entre otros materiales fáciles de conseguir para cualquier persona que desee aprovechar eficientemente sus residuos orgánicos.

Además, el elemento construido por Peterson es más limpio que los existentes en el mercado ya que en su manejo no hay posibilidad de que se escapen residuos gaseosos ni sólidos del sistema gracias a su adecuado ensamble, que evita cualquier fuga al manipularlo.

Con el nuevo biodigestor una persona que ingrese un kilo de residuos orgánicos o excrementos de animales de granja (caballos, vacas, cerdos, entre otros) podrá aprovechar el biogás producido, durante períodos de tres a cinco horas diarias para cocinar o calentar, beneficiando así a los habitantes.

Peterson es doctor en Ingeniería Química y llegó hace dos años a Colombia, de los cuales hace doce meses trabaja en la Universidad Icesi. Asegura que se quedó en el país porque tiene “una agenda para hacer investigaciones, ya que el mundo y en especial, Colombia, demanda implementación de técnicas sostenibles en este momento”.

El proyecto se desarrolla desde julio de 2016 en la Mesa de Los Santos (Santander), municipio ubicado a cuarenta minutos de Bucaramanga. Peterson trabajó allí un tiempo y le llamó la atención el saber que el servicio de agua es costosa y por ello sus habitantes están interesados en implementar técnicas sostenibles para re utilizar las aguas residuales. Por ello, la necesidad de los biodigestores, ya que permitiría aprovecharlas eficientemente, generando abonos de buena calidad y reduciendo los costos de tratamiento y su impacto ambiental.

De este modo, los beneficiados serían los huéspedes del Hostal Refugio de La Roca, quienes tendrían acceso a los servicios de gas y calefacción, producto del aprovechamiento eficiente de los residuos orgánicos. Para Ricardo Cancelado, dueño del establecimiento, “el proyecto ya está funcionando” y la Universidad Icesi ha cumplido atentamente con el desarrollo del mismo.

La propuesta de intervención ambiental y comunitaria también ha sido pensada para Bahía Málaga en Buenaventura, puesto que, el acceso, transporte de insumos y demás elementos necesarios para la vida de las personas, es complejo; además del recorrido hacía el puerto que es de mínimo una hora de viaje en lancha.

De esta forma, en La Plata, Mangaña, Miramar y La Sierpe, cuatro comunidades de Bahía Málaga, se esperaría comenzar a desarrollar la iniciativa a mediados de este año, siempre y cuando se puedan acordar efectivamente las acciones y cronogramas a ejecutar entre las partes.

Para ello, Marcela Polanco, estudiante de Sociología de la Universidad Icesi, es la encargada de asistir en el proyecto al profesor Peterson, gestionando las relaciones entre las partes, mediante la realización de talleres con el Consejo comunitario, entre otras.

“Mi trabajo se vincula con la Sociología porque siempre estuve interesada en la investigación enfocada en gestión de proyectos. La carrera me ha brindado las herramientas para poder entenderme con las personas interesadas y para ejecutar los mismos; además de ejercer control y verificación en el proceso”, comenta al respecto la estudiante.

La iniciativa se encuentra en primera fase, pero se espera que más adelante se pueda visualizar el trabajo en un manual de uso para las comunidades. La ONG alemana Wisions ha impulsado económicamente el proyecto, que se ha desarrollado desde el grupo de investigación iCubo de la Universidad Icesi, en el que también participan Jorge Hernán Castro y Ana María Valencia Duque, estudiantes de Ingeniería Industrial.