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El agua, ¿derecho humano o producto?

Publicado, 11-05-2009

“No es lo mismo suministrar agua satisfaciendo un derecho humano que vendiendo un producto”, manifestó categóricamente Rafael Colmenares, director de Ecofondo y vocero del Referendo Constitucional por el Agua, en el Foro interdisciplinario ‘El agua, asunto de todos’, que se realizó el 21 de abril en la Universidad.

El agua, ¿derecho humano o producto?
Derecho fundamental, bien público, vital líquido y esencia de la vida, fueron algunos calificativos dados por Colmenares al agua y varias de las razones que impulsaron a cientos de organizaciones a la redacción del referendo y a que 2 millones de colombianos lo firmaran.

Eduardo Cifuentes, decano de la Facultad de Derecho de Uniandes, agregó que el agua si bien es un derecho, además implica deberes privados y públicos. “Es necesario que en las escuelas de derecho se trate el tema”, dijo e invitó a que los estudiantes y profesores sigan generando diálogos con sectores políticos, privados y la comunidad en encuentros como este, que fue liderado por el Colegio de Monitores, una asociación de monitores de la Facultad de Derecho que desde hace más de dos años sirve de medio de expresión estudiantil y convoca la discusión de temáticas importantes tanto a nivel jurídico como social.

En búsqueda de soluciones
Consagrar al agua como un bien social, que se de fin a la privatización del servicio y se suministre gratuitamente un mínimo vital para toda la población son los objetivos del referendo por el agua.

Colombia es un país mega diverso: primero en aves, tercero en anfibios…, expresó Colmenares, y agregó que no obstante la gran riqueza hídrica de nuestro territorio, “13 millones de personas (habitantes de cabeceras municipales y la mayoría de comunidades rurales) no tienen acceso al agua potable según la Defensoría del Pueblo”, citó el vocero del referendo.

Todo esto representa para él una crisis muy profunda en la sociedad que se ve reflejada en el Estado. Esta crisis de acceso al agua apta para el consumo, se causa –opinó Colmenares- por los procesos de privatización que se han venido dando en el país y que profundizan también el alza de las tarifas.

En Bogotá, según la Contraloría Distrital, 230 mil familias están sin suministro de agua potable por no tener dinero para cancelar las cuentas. De ahí que una de las propuestas en el texto inicial del referendo fuera garantizar un mínimo vital gratuito de agua, lo cual –aclaró- no es igual a un descuento, “los subsidios cruzados no se pueden equiparar al mínimo vital gratuito”, dijo.

Los promotores del referendo sugieren que solo a partir de terminar ese consumo mínimo empiece el cobro. El abogado Colmenares agregó que incluso así se podría reducir el desperdicio de agua y las reconexiones ilegales a las que recurren los usuarios cuando son desconectados.

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De la superintendencia
Por su parte, Jorge Salinas, abogado uniandino (‘90) y superintendente delegado para Acueducto, alcantarillado y aseo, afirmó que el problema en Colombia está en materia de tratamiento: “800 municipios del país no tienen agua potable”, dijo. Y añadió que Colombia es la octava potencia hídrica del mundo, pero según estudios ocupa el puesto 27 en el manejo que da al agua.

El superintendente planteó además en cuanto a soluciones que no considera necesario crear más instrumentos, propuso que los que ya existen –como los comités de vigilancia- hagan mejor su tarea. Igualmente, que las causas son ajenas al Estado, que la politiquería y los malos manejos de los recursos se dan por parte de los alcaldes en cada municipio.

En general, Salinas habló sobre el estado actual de la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado en el país, del que aunque resaltó su alta calidad también lamentó que los avances en cobertura solo se vean reflejados en las grandes ciudades y en algunas ciudades intermedias.

Las vueltas del referendo
La Comisión Primera de la Cámara de Representantes, reunida el 22 de abril, en respuesta a lo planteado en el Referendo por el Agua aprobó un texto totalmente distinto del que tenía apoyo popular. Por 19 votos contra 10, los congresistas aprobaron en primer debate una ponencia acordada entre el gobierno y la bancada uribista que difiere en la mayoría de aspectos de los concebidos originalmente por la iniciativa popular que votaron en respaldo cerca de 2 millones de colombianos: por ejemplo, la expresión que establecía que el líquido vital "es un bien común y público", fue cambiado como "de uso público" y el título del proyecto, que era: "Por el derecho humano fundamental al agua", fue cambiado por: "Para constitucionalizar la protección del agua y otras normas concordantes".

Por esto, los promotores del referendo apelaron la decisión de la Comisión, por considerar que se alteró la esencia del proyecto y no se respetó la propuesta que los colombianos conocieron y respaldaron. Colmenares y uno de los ponentes, el representante Germán Navas Talero llevarán el caso a la plenaria de la Cámara y seguirán insistentes en lograr sus propósitos y los de gran parte del país.

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