La conferencista añadió que estas herramientas no son utilizadas tal vez por desconocimiento, pero son de gran utilidad en el estudio de la biodiversidad.

Michán explicó que la Web es la información que fluye en internet y que se va actualizando constantemente. Por ejemplo, ilustró sobre la Web 1.0, versión del año 2000, que incluye páginas electrónicas, portales, motores de búsqueda, metabuscadores, correo electrónico, chats y alertas, y se convirtieron en programas consumibles.

Ahora con la Web 2.0, versión 2003, la comunidad tiene conexión, se habla de usuarios, intercambiar información, compartir y etiquetas: blogs, redes sociales, wikis, seminarios, web feed y blog, entre otros.

La Web 2.0 representa la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones web enfocadas al usuario final que generan colaboración, y de servicios que reemplazan las aplicaciones de escritorio.

Wiki ha venido siendo una página que permite consultar sobre la biodiversidad, es como una enciclopedia.

“Por ejemplo, si me inscribo por web feed me llega información científica actualizada y en un solo lugar”, dijo la invitada, quien también se refirió a Youtube como una buena herramienta para fines académicos, ya que se pueden colgar videos sobre trabajos, tesis e investigaciones.

Según la profesora Michán, Scopus es una herramienta muy costosa, poca gente la conoce pero tiene múltiples aplicaciones. Una de sus bondades es poder analizar hasta 100 mil documentos en forma simultánea, lo que permite ahorrar tiempos y optimizar los recursos.

Scopus es una herramienta de navegación con una colección multidisciplinar a nivel mundial de resúmenes, referencias e índices de literatura científica, técnica y médica. Permite acceder a la mejor bibliografía científica mundial y brinda la posibilidad de establecer mediciones de producción científica, pues ofrece información sobre las citas recibidas por los artículos y una serie de funcionalidades asociadas para analizar cada tema y generar informes con base en indicadores y parámetros distintos.

Los científicos podrán ahorrar tiempo en sus investigaciones, ya que tardan menos en familiarizarse con el uso de las bases de datos. Scopus se actualiza a diario, contiene 15.000 títulos de revistas “peer-reviewed”, cerca de 1.000 títulos de revistas en acceso abierto, 21 millones de registros de 5 oficinas de patentes y un servicio de alertas para informar de la aparición de nuevos artículos, entre otras aplicaciones.