Considera el uso de nuevas tecnologías y/o nuevos tratamientos para la obtención de metales con propiedades mejoradas que no son posibles de lograr con los procedimientos tradicionales. Como tema sobresaliente en esta línea se destacan dos: el de los metales reforzados, o sea, aleaciones metálicas debidamente mezcladas con minerales cerámicos a fin lograr mejores propiedades mecánicas a bajas y altas temperaturas, mayor estabilidad térmica, mayor resistencia al desgaste y una disminución de la densidad; y el de espumas metálicas, o sea, metales debidamente organizados en una red celular gaseosa que cuentan con muy bajo peso y alta tenacidad con buen potencial de aplicaciones en el sector transporte y en deportes de alta competición (palos de golf). Desde hace décadas se conoce el delicado estado en el que se encuentra el sector metalmecánico nacional, un camino eficaz para mejorar dicha situación es incursionar en el desarrollo de nuevos metales que permitan ampliar el mercado, desarrollar nuevos productos con mayor valor añadido, crear nuevas microempresas, transformar y/o complementar viejas líneas de producción, etc.