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Científicos en el área de Ciencias de la Salud

Moisés Wasserman Lerner

Publicado, 29-12-2003

Científico colombiano con más de 20 años de experiencia en investigación y gestión científica le han confirmado a Moisés Wasserman que sólo la generación de conocimientos permitirá que Colombia dialogue en un plano de igualdad con los países más desarrollados. En sus investigaciones le sigue la pista a varios parásitos causantes de enfermedades tropicales.

Moisés Wasserman Lerner
Perfil elaborado en noviembre de 2003

A finales de los años setenta Moisés Wasserman Lerner regresó a Colombia con la intención de seguir estudiando el comportamiento de parásitos causantes de enfermedades tropicales. Fue a raíz de la lectura de un artículo titulado "Los juegos que juegan los parásitos", sumada a la entrevista que sostuvo personalmente con su autor, que el doctor Wasserman se decidió definitivamente a retornar al país para investigar males como la enfermedad de chagas y la malaria.
 
Desde 1972, tres años después de obtener su título como químico en la Universidad Nacional de Colombia, había estado en Israel realizando un doctorado en bioquímica en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Más adelante se concentraría en los temas cercanos a la salud pública durante el desarrollo de su postdoctorado en el Departamento de Microbiología de la Universidad del Estado de Nueva York en Stony Brook.

Su primer objetivo al volver era continuar indagando en el Tripanosoma cruzi, parásito que causa la enfermedad de chagas y cuyo estudio se adelantaba con intensidad en otros países de América del Sur. No obstante, a su llegada encontró que los esfuerzos científicos se concentraban más en entender el comportamiento del Plasmodium falciparum, el cual origina la malaria. A la larga, éste se convirtió en la principal materia de sus investigaciones.

Vinculado a los grupos científicos del Instituto Nacional de Salud a partir de 1979, también concentró su atención en optimizar los laboratorios de bioquímica, gracias al apoyo que obtuvo un año después por parte de la Organización Mundial de la Salud para realizar un proyecto de sincronización de un cultivo de Plasmodium falciparum. Este fue el primer programa de cooperación internacional que encabezó, después del cual vinieron otros de mayores dimensiones en conjunto con Estados Unidos y Japón, siendo la gestión científica otra de las importantes labores que ha desempeñado.

En el campo de la investigación científica, uno de sus objetivos fue comprender cómo se comunica química y bioquímicamente la célula del parásito con la célula que lo hospeda. "A grandes rasgos, nosotros planteamos la hipótesis de que el calcio actuaba como un ‘segundo mensajero químico' que daba señales del Plasmodium falciparum a la célula normal, y también definimos cómo se daba esa señal y los instrumentos, enzimas y procesos moleculares que se activaban para dirigir la inyección del parásito", explica Wasserman. Los resultados de esta línea de investigación han sido consignados en numerosos artículos y tesis.

{* title=Fósil biológico}
Fósil biológico
Pero la malaria no ha sido la única enfermedad explorada. Su actividad ha estado relacionada con otros patógenos. Resalta el trabajo que realiza en la actualidad con el parásito Giardia lamblia. Éste genera serios problemas de infección intestinal que se manifiestan con diarrea o desnutrición. No se trata de un problema exclusivamente tropical, ya que basta con agua contaminada para que se pueda transmitir. Además, el interés que despierta esta entidad es aún mayor, ya que es considerada como un "fósil biológico" debido a su lejano origen filogenético.

Según comenta el doctor Wasserman, "precisamente por su antigüedad resulta ser un modelo muy interesante para estudiar los orígenes de los procesos de diferenciación celular más complejos. En nuestro organismo, por ejemplo, es muy claro que la información que está en el núcleo puede generar distintos tipos de células, es la misma en todas pero se expresa de manera diferente y produce células con funciones especializadas; en el caso de la Giardia, la información puede asumir funciones y formas con características químicas, genéticas y físicas distintas, vivir en medios diferentes y además, pasar de una forma a otra".

{* title=Hermanas siamesas}
Hermanas siamesas

A la par con su labor científica, Moisés Wasserman siempre ha estado vinculado a la docencia universitaria. En este campo cuenta con reconocimientos tales como la "Medalla al Mérito Universitario" que le otorgó la Universidad Nacional de Colombia en el 2001 y su distinción como Profesor Emérito de la misma institución. Una de sus mayores esperanzas es la de haber formado gente que con sus conocimientos e inquietudes esté respondiendo crítica y racionalmente a las necesidades del país para cerrar la brecha que separa a Colombia de los países más avanzados en ciencia y tecnología.

Además, en su trayectoria profesional ha sido asesor para el sistema de educación superior colombiano, experiencia en la cual ha comprobado que "universidad e investigación son como hermanas siamesas porque la academia es el ambiente ideal para generar un potencial de respuesta: eso es el verdadero desarrollo. No se puede limitar el quehacer científico a resolver problemas inmediatos, de corto vuelo y con fines inmediatistas".

Sus reflexiones acerca del papel de la ciencia en la sociedad también han sido fundamentales. Las ideas al respecto están plasmadas en artículos de prensa y ensayos donde argumenta las implicaciones sociales, económicas, políticas y culturales que el desarrollo científico tiene en un país como Colombia, ya que para él es un tema que debe concernir a la mayoría de ciudadanos y, por supuesto, a quienes tienen capacidad decisoria en materia de inversión y políticas de Estado.

{* title=La Academia}
La Academia
El compromiso social que siente como científico, sumado a su reconocimiento profesional, lo han llevado a presidir desde el 2002 la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, organismo cuya esencia siempre ha sido legitimar, institucionalizar y promover el quehacer científico en Colombia, así como darle un lugar relevante en el seno de la sociedad. Con esta misión se identifica plenamente su presidente. "El cargo en la Academia me exige mucho trabajo pero es un honor porque ha sido presidida por científicos muy connotados antes de mí y representa una responsabilidad muy importante para quienes apreciamos su papel.".

Algunos de sus maestros universitarios son hoy colegas que comparten con él un lugar dentro de la Academia. Muchos fueron figuras que le inspiraron en sus años de estudiante para seguir el camino científico y docente. "Son personas de varias especializaciones y con muchos años de experiencia que pueden prestar su asesoría al Estado en múltiples temas".

Para Moisés Wasserman es claro que el desarrollo científico del país repercute en la generación de una sociedad más democrática, creativa y competente en el contexto de un mundo globalizado. "Así como no se puede dejar de escribir poesía porque todavía hay ciudadanos que no saben leer, no se puede dejar de hacer investigación científica porque hay crisis fiscal." Entre tanto, seguirá empeñado en consolidar el papel de Colombia en el diálogo global mediante el conducto de interlocución que considera más natural y a la vez la mayor empresa humana: la ciencia.


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