Publicado, 04-03-2006
Alfonso Devia se introdujo en el campo de la nanotecnología para aportarle al país hallazgos pequeños a la vista, pero grandes para la ciencia. Su laboratorio de Física del Plasma ha puesto a Manizales a la altura de las ciudades más desarrolladas del mundo en el ámbito científico.
Perfil elaborado en enero de 2006
En los últimos años, la ciencia nos ha permitido conocer pequeños
robots que exploran la superficie de otros planetas, minicámaras que
permiten efectuar operaciones médicas sumamente complejas y diminutos
chips que guardan cantidades inimaginables de información. Sin embargo, ¿se nos ha ocurrido que todo aquello que
deslumbra por llevarnos del centímetro al milímetro puede llegar
incluso a la millonésima de esta última medida?
Es posible, y dichos avances tecnológicos, que parecieran sacados de
los libros de Julio Verne o de Aldous Huxley, se están haciendo
realidad en la sede Manizales de la Universidad Nacional de Colombia,
bajo la dirección del físico Alfonso Devia.
El académico, a quien se le atribuye la creación del Laboratorio de
Física del Plasma, ha experimentado con nanotecnologías para efectuar
análisis criminológicos, de materiales industriales, de medicamentos,
topográficos y hasta del terminado de las joyas. Su producto más
reciente es la nanolitografía, una técnica que empieza a conocerse en
el mundo y que le permitiría a Colombia incursionar en el desarrollo de
circuitos prácticamente invisibles al ojo humano, para reducir aún más
el tamaño de todo lo electrónico.
Su trayectoria académica y sus avances en la física del plasma, en la
exploración de la teoría electromagnética y el estudio de nuevos
materiales, se tradujeron en la Medalla al Mérito, otorgada por la
Universidad Nacional de Colombia en 1993, en el premio 75 Líderes
caldenses para el año 2000, del periódico La Patria de Manizales, que
recibió en 1996, y en el segundo puesto del II Encuentro Nacional de
Inventores, realizado por la Superintendencia de Industria y Comercio
en 1998. Devia, además ha recibido diversos reconocimientos académicos,
al ser nombrado coordinador de la Maestría en Física de la Universidad
Nacional, vicedecano de la Facultad de Ciencias en Manizales, director
del Departamento de Física y vicerrector de sede en Manizales.
{* title=Pasión científica}
Pasión científica
El caleño de 52 años se inclinó por la Física debido a una facilidad
natural para las Matemáticas, que se hizo evidente en los últimos años
del bachillerato. A pesar de haber estudiado el pregrado en la
Universidad del Valle, terminó enseñando en la Universidad
Nacional sede Manizales en 1977, el mismo año en que recibió el grado
profesional. Desde entonces su radio de acción ha sido el Eje cafetero,
al que le retribuye todo el apoyo que le ha brindado durante estos casi
30 años, a través de nuevos descubrimientos.
El docente confiesa que siempre ha trabajado en física del plasma, una
especialidad a la que lo condujeron sus numerosos diplomas. Primero se
capacitó en geofísica en la Universidad Autónoma de Manizales para
introducirse en el método de filtrado para señales
geoeléctricas. Después, volvió a su natal Cali para adelantar una
Maestría en Física y estudiar la propagación de ondas
electromagnéticas en plasmas cilíndricos y acotados. Luego viajó a
Buenos Aires, Argentina, para hacer su doctorado en fluidos conductores
entre paredes caladas, allí mismo obtuvo un postdoctorado en flujos
magnetohidrodinámicos.
Según explica Alfonso Devia, el plasma es un estado altamente
energético de la materia, por ejemplo, las estrellas y el espacio se
componen de él. "En realidad, más del 90% de lo que existe en el
universo está en ese estado". El profesor sostiene que lo que hace
particularmente importante al plasma es su potencial para desarrollar
investigaciones en el área de fusión nuclear, tema recientemente
reimpulsado debido a los problemas energéticos
del mundo.
Los estudios sobre el plasma se inscriben dentro de la nanotecnología,
pues buscan manipular la materia a la escala de átomos y moléculas.
Dentro de esta área y gracias a la experimentación con reacciones
químicas a altas temperaturas, Devia y su equipo en
Manizales han logrado obtener nuevos materiales superconductores,
resistentes al desgaste y con un espectro de aplicación tan amplio, que
va desde la industria hasta el campo médico, pues algunas de sus
innovaciones son recubrimientos biocompatibles para que el organismo
humano no rechace por ejemplo las prótesis.
El Laboratorio de Física del Plasma de la Universidad Nacional, sede
Manizales, fue creado hace 15 y desde entonces ha producido alrededor
de 40 publicaciones en revistas indexadas internacionales, 60 en
revistas nacionales, ha logrado patentes de nuevos materiales, patentes
de inventos y de modelos de utilidad. A su vez, ha registrado 18
softwares desarrollados por sus 40 investigadores, de los cuales 14 son
magíster y cuatro doctores.
{* title=Se hace camino al andar}
Se hace camino al andar
En 1982, a su regreso de la Maestría en Física de la Universidad del
Valle, la principal dificultad que tuvo que sortear Alfonso Devia en
Manizales fue poder aplicar los conocimientos adquiridos sobre plasma.
"En esa época éramos muy pocos, llegábamos a seis en el país y las
universidades que innovaban en este sentido eran apenas la del Valle,
la Industrial de Santander, la de Antioquia y la Nacional", recuerda.
Como todo científico colombiano, este físico tuvo que ingeniárselas
para vender la idea de aplicar las nanotecnologías en el país, "pues
los equipos son sumamente costosos y los administradores de las
universidades no le ven una utilidad tangible". No obstante, ante tanta
adversidad, el balance del académico y su equipo es bastante alentador.
Sus investigaciones gozan de tanto prestigio en el país, que los
magíster y doctores de otras universidades solicitan a Devia como
director de tesis, para que oriente sus trabajos finales.
Pero en la vida del físico no todo es nanotecnología. Si algo lo
caracteriza es la versatilidad y su compromiso con Manizales y la
región cafetera. Por ello, otro de los temas que ocupa sus jornadas es
el mejoramiento de las competencias científicas en la educación básica
y media de Caldas.
Su preocupación por las deficiencias que presentan los estudiantes de
primaria y bachillerato en este sentido ha llevado al docente a diseñar
modelos para desarrollar la Física en las aulas y estructurar
laboratorios susceptibles de ser implementados en cualquier escuela del
país. Incluso ha coordinado una modalidad virtual de los mismos, que
hizo a su equipo acreedor a un premio internacional en Orlando
(Florida) hace tres años. Este programa financiado por Colciencias, el
municipio de Manizales y la Gobernación de
Caldas, busca también que los docentes reciban una asistencia técnica
por parte de los científicos de la Universidad Nacional, al tiempo que
los estudiantes son sometidos a pruebas diagnósticas con el fin de
determinar fortalezas y dificultades.
El hecho de trabajar con nuevos materiales a escala atómica y
molecular, ha llevado a Alfonso Devia a unir la ciencia con la solución
de problemáticas específicas de la región en la que enseña y habita.
Tal vez una de las muestras más llamativas de esa conjunción es la
evaluación de productos agrícolas como el café. En el montañoso Caldas
la nanotecnología se ha volcado al estudio de la calidad, la forma y
las características del grano, para lograr mayor competitividad en el
mercado internacional.
{* title=Futuro promisorio}
Futuro promisorio
Actualmente el docente está deslumbrado por la nanolitografía. Con
orgullo hace alarde de los resultados del Laboratorio de Física del
Plasma en ese sentido. Uno de los más puntuales es un letrero con las
siglas de su grupo de investigación, que sólo puede ser visto
a través de un sofisticado microscopio y un computador.
Hace poco el docente se enteró de un avance similar en una universidad
de Dresden Alemania, y lo curioso del tema es que los docentes de ese
país sostenían que el suyo era uno de los nanoletreros pioneros en el
mundo. Los de Manizales habían hecho el suyo con poco tiempo de
diferencia, sin saber de la existencia del europeo.
Alfonso Devia ve en esta técnica una gran posibilidad de desarrollo
tecnológico para el país, pues ese tipo de letreros son la base para el
desarrollo de nanocircuitos. Por lo pronto, el docente, que se
caracteriza tanto por su Física pasión por la ciencia, como por su
timidez y cordialidad, empata los nanosueños con entretenimientos
también en pequeño, pues su máxima diversión es ver muñequitos en
televisión y jugar a ser niño, para compartir la mayor cantidad del
tiempo con su nieta de siete años.
Sensible y amante de la tecnología, este físico colombiano, le ha dado
al país grandes avances y satisfacciones científicas. Actualmente hace
parte del Comité Internacional de la Escuela de Física del Plasma, que
se desarrolla en Sudamérica cada dos años, y es par evaluador de
Colciencias, el organismo que promueve la ciencia en el país. Él es una
muestra de que hay que pensar y trabajar en grande para lograr dar
pasos de gigante, así sus frutos sean una millonésima menos que
microscópicos.