Pero la propuesta no consiste en aumentar el gasto, sino en agrupar algunas de las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en pro de una mejor eficiencia”, afirmó la senadora Martha Lucía Ramírez durante el debate de cierre del V Encuentro Universidad Empresa Estado celebrado en Bogotá.

La senadora explicó que junto a Nohora Elizabeth Hoyos, directora de Maloka, están desarrollando un proyecto de ley que busca una reforma institucional profunda que garantice la asignación de un mayor presupuesto a la investigación y la innovación, y que tenga la capacidad de articular relaciones con los sectores industrial y agropecuario, entre otros.

La propuesta no es nueva y ya había sido presentada por Hoyos en septiembre de este año, en la XVI Convención Científica Nacional organizada por la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC), junto a la idea de la creación de un Fondo para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.

Darío Montoya, director del SENA, manifestó que en conversaciones con el presidente Álvaro Uribe Vélez, a finales de 2005, también le planteó la idea de una reforma institucional. “El 21 de diciembre del año pasado, en una reunión con el Presidente, yo le hice la misma propuesta de creación del Ministerio, con el agregado de Promoción de la Innovación. Anoche le pregunté en qué iba eso y me dijo que todavía lo está pensando”.

Sin embargo, el funcionario se mostró prudente y afirmó que ese tipo de reformas que comprometerían los recursos de instituciones como la que él dirige, merecen propuestas “creativas pero calmadas”. Según Montoya, el SENA todavía enfrenta el reto de fomentar la creación de empresas en 570 municipios que no cuentan con ninguna. Esta cifra equivale al 51.9% de los 1.098 municipios del país.

El planteamiento del Ministerio también fue apoyado por la senadora Cecilia López, quien agregó la necesidad de impulsar simultáneamente una “transformación social y económica desde la sociedad del conocimiento”, a lo que, la también senadora, Martha Lucía Ramírez respondió que era parte sustancial de los compromisos del presidente Álvaro Uribe Vélez, lo que dejó un claro ambiente de unidad política en torno a estas propuestas, que se podría concretar en el mencionado proyecto de ley o en un acuerdo político nacional, como lo sugirieron los panelistas.

Los retos de los investigadores
Por su parte, Camilo Salazar Luque, director de Productividad y Competitividad del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se refirió en las conclusiones del debate, a la necesidad de buscar la forma de hacer realidad esa sincronía entre Universidad, Empresa, Estado, dónde los grupos de investigación también deben esforzarse por considerar las necesidades en investigación para el desarrollo empresarial.

Como complemento a este tema, Jorge Cárdenas, consultor para el Informe de Desarrollo Humano de Bogotá, se refirió en su ponencia anterior al debate, al aumento en el número de grupos de investigación, citando cifras de Colciencias.

De acuerdo con su intervención, de 544 grupos reconocidos en 2002, se pasó a 2.057 en 2005. Sin embargo, en cuanto a la relación de la investigación con las necesidades de las empresas, Cárdenas indicó que sólo 96 de esos grupos están dentro de la categoría de Desarrollo Tecnológico, Industrial y de Calidad, frente a 596 en el área de Ciencias Sociales y Humanas y 280 en Ciencias Básicas. “Sin desvirtuar la importancia de las otras categorías, es evidente que nos queda un gran camino por recorrer para balancear la distribución de los grupos de investigación”, aclaró.

Por otro lado, Cárdenas evidenció una “fuerte tendencia a la publicación” y llamó la atención sobre la necesidad de desarrollar otro tipo de expresiones de la investigación en el país que lleven, por supuesto, a un acercamiento con el sector empresarial.

Felipe García, director de Colciencias, agregó que “en Colombia contamos con 3.500 Doctores concentrados en las Universidades y aislados de las empresas, casi todos a punto de jubilarse, es decir, a punto de ser improductivos. Además, actualmente, sólo el 10% de los investigadores tiene menos de 26 años”.

Evaluar lo planteado: elemento clave
Martha Lucía Ramírez trajo a colación la Misión de Sabios llevada a cabo durante el gobierno de Cesar Gaviria que estableció, entre otras metas, la de alcanzar en el año 2002 la adjudicación del 2% del Producto Interno Bruto, PIB, al presupuesto de Ciencia y Tecnología.

Sin embargo, el documento estratégico “Fundamentar el crecimiento y el desarrollo social en la ciencia, la tecnología y la innovación” lanzado la semana pasada por el Departamento Nacional de Planeación, Colciencias y la Alta Consejería para la Productividad y la Competitividad, propone un incremento de la inversión en ciencia del 0.37% del PIB de 2005, al 2% en el año 2019, acorde con la Visión Colombia II Centenario 2019. Es decir que esta meta que no pudo ser alcanzada en 2002, ni en 2006, se alarga 13 años más.

En relación con la Misión de Sabios, Gustavo Vivas Rebolledo, estudioso de los tópicos de formación doctoral en Colombia, envió desde España, unos días antes del evento, una carta abierta a los rectores de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de Antioquia, donde hace referencia, entre otros aspectos, a la necesidad de evaluar los objetivos alcanzados después de dicha misión; esto frente a la nueva Comisión de Sabios que anunció el presidente Álvaro Uribe Vélez el pasado mes de octubre, en una reunión en Medellín dónde se lanzó la propuesta de crear el Plan Decenal de Educación.

Aunque el director de Colciencias planteó, sin embargo, la necesidad de adjudicar ese 2% del PIB de manera urgente y evidenció la aún recurrente escasez de talento humano especializado (otro de los objetivos sin alcanzar después de la Misión de sabios del Presidente Gaviria); por su lado, Vivas Rebolledo puntualizó que: “Para evaluar este recurrente vicio en las propuestas de la Comisión del Presidente Uribe, es imprescindible evaluar las metas formuladas en la Misión del Presidente Gaviria, no tanto en su argumentación, pues ya no es el momento, como en los resultados obtenidos (que sabemos son muy magros en muchos aspectos, incluso en la formación doctoral e impulso a la Investigación, Desarrollo e Innovación), y, por ende, en las razones o factores que han incidido en esos resultados, para poner el énfasis en su re-formulación, con los correctivos, recursos, indicadores y formas de evaluación que sean del caso”.

Las diez personas que conforman la nueva Comisión de Sabios son: Abadio Green, presidente de la Organización Indígena de Antioquia (OIA); Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá; Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoaméricano (FNPI); Rabel Serrano Sarmiento, rector de la Universidad de Santander (UDES) y ex rector de la UIS; Vera Grabe, antropóloga y politóloga; Eduardo Antonio García, rector de la Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH); Jairo Clopatofsky, senador; Francisco Piedrahita, rector de la Universidad ICESI; y Carlos Eduardo Vasco, investigador en educación y filósofo entre otras especialidades, también miembro de la primera Misión de Sabios.

Por otro lado, el comunicado emitido por el DNP el pasado 27 de noviembre, precisa que “para el subdirector de Planeación Nacional, Mauricio Santa Maria, gestionar un cambio científico y tecnológico de esta magnitud también exige un liderazgo capaz de articular y coordinar todos los actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en torno a unos mismos propósitos, para hacer posible los cambios propuestos a mediano y largo plazo”.

Queda entonces abierta la posibilidad de que ese liderazgo se concrete en la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología, como lo han sugerido actores de la academia y del gobierno.