Publicado, 21-01-2008
El comportamiento en los seres vivos cambia de forma infinita, desde el
apareamiento de las aves, la forma de desplazarse de un cien pies o la
caza del león, pero en ninguna especie la conducta es tan variada como en
el ser humano. La función específica del sistema nervioso se resume
básicamente en la transmisión de señales bioeléctricas mediante las cuales
un estimulo produce una respuesta, lo que nos diferencia de los animales
quienes en su mayoría actúan por instinto.
En muchos casos se ha comprobado que cuando hay exceso de este Ion
no se producen una serie de reacciones en el cuerpo a estímulos. Partiendo
de este planteamiento, un grupo de docentes de la Universidad Distrital,
diseñó un modelo teórico donde se da respuesta a este fenómeno.
Las células que forman el sistema nervioso, o neuronas, son células
especializadas en recibir y enviar señales, y tienen múltiples prolongaciones
por las que entran y salen dichas señales. Así, el potasio actúa como cargaeléctrica en movimiento por la célula generando algunos cambios en el voltaje y en la corriente de los axones que
producen que se sientan determinadas sensaciones frente a algo caliente, frío, salado, duro, etc.
“El potasio, es el mineral que aparece en mayor cantidad en el cuerpo humano después del calcio, y del fósforo,
además es el encargado de mantener la presión normal en el interior y exterior de las células. Regula el balance de
agua en el organismo, y participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos (sobre todo en los
pacientes cardíacos)”, afirmó el medico Germán Ríos.
Este mineral es innato del ser pero así mismo se encuentra en muchos alimentos, tales como las carnes (rojas y
blancas), el pescado - como el salmón, el bacalao y las sardinas -, las frutas y las verduras. Al igual, los productos
de soya y las hamburguesas de verduras también son buenas fuentes de potasio.
Pero qué pasa cuando un Ion, en este caso el potasio, está saturado a nivel celular con el impulso nervioso. De
esta pregunta los investigadores Andrés Arturo Venegas Segura, (Licenciado en física), Álvaro Esneider Jara,
(licenciado en física) y July Katherine Rodríguez Ariza (Licenciada en Bióloga), investigadores del Grupo de
Instrumentación & Didáctica de las Ciencias (GICD) partieron para realizar una investigación de tipo teórica que
diera respuesta a una de las preguntas sin responder que se encuentran dentro de una nueva ciencia, la biofísica
(ciencia que estudia la biología con los principios y métodos de la física).
“La investigación propone la especificidad de estos iones (potasio) en las células motoras y su papel como un diodo
Zener, es decir como dispositivo que regula la tensión entre sus terminales, ya que esto permite el paso del impulso
nervioso en una sola dirección y adicionalmente el funcionamiento de la célula, en unos rangos de potencial
específicos. El objetivo en sí, es confirmar desde la teoría que cuando este Ion está saturado no permite un
determinado impulso nervioso”, afirmó Andrés Venegas.
Debido a que muchos alimentos contienen potasio y que todos los organismos asimilan y actúan de forma diferente,
el exceso de este mineral genera insuficiencia renal, diarrea y hasta la misma epilepsia, por lo que los resultados
obtenidos en esta investigación podrían, en un futuro, generar opciones para tratamientos médicos con el fin de
controlar los efectos que produce el potasio. “En el momento en que se encuentre la dirección del impulso nervioso,
cuánta cantidad de potasio hay y el tipo de movimiento que realiza, se podrán generar técnicas de tipo químico o
medico que regulen los efectos que causan la acumulación de potasio y con ello generar tratamientos para ciertas
enfermedades”, aseveró Venegas.
“Los resultados que se han obtenido hasta el momento son el manejo y
desarrollo de un modelo teórico, asimismo la evidencia teórica de algo
que está comprobado experimentalmente, permitiendo elaborar y
organizar una serie de conocimientos con referencia a las células
motoras. Por igual esta investigación ha permitido generar una visión
particular con referencia al entendimiento de los efectos de diferentes
iones en los organismos vivos, además de mostrar unos desarrollos
interdisciplinarios en nuevos campos de la investigación en Colombia”,
así lo constató July Rodríguez.
Entre tanto, se plantea una perspectiva de investigación desde las
aulas de clase y el desarrollo de nuevos corpus de conocimiento para
el entendimiento, desarrollo y comprensión de nuestro organismo, por lo cual, “a largo plazo se espera explicar
diferentes movimientos, no sólo del potasio sino del sodio, calcio, entre otros, que permitan tener una visión más
amplia de lo que sucede a nivel fisiológico para así determinar nuevos caminos que orienten en el tratamiento de
diversas enfermedades. La idea también es servir como base para la creación de robots o autómatas que en su
mayoría son creados con base en este tipo de teorías”, declaró Esneider, otro de los investigadores.
Cuando al organismo se le proporcionan los micronutrientes necesarios para su correcto funcionamiento muchas
enfermedades no tendrían porque manifestarse, por eso es preciso cerciorarse de que se cuenta con la proporción
y cantidad adecuada, para lograr un sano funcionamiento del cuerpo y de cada uno de sus sistemas.